Los perfumes son auténticas obras maestras olfativas, y su conservación es clave para disfrutar de su fragancia en todo su esplendor. A continuación os explicamos unos breves consejos a seguir para disfrutar de ellos en su máxima calidad:
Evitar cambios bruscos de temperatura
Mantén tus perfumes en un lugar fresco y seco, lejos de fuentes de calor como radiadores o la luz directa del sol. El calor puede alterar sus notas olfativas y reducir su duración.
Alejarlos de la luz
La luz solar puede degradar los ingredientes de tu perfume con el tiempo. Es mejor guardarlos en un armario o una cajita.
Cuidarlos de las zonas de humedad
Evita almacenarlos en el baño, ya que la humedad puede dañar la fórmula y afectar su calidad.
Frascos cerrados siempre
Asegúrate de que la tapa esté bien ajustada después de cada uso para prevenir la evaporación y mantener la fragancia intacta.
No agitar innecesariamente
Aunque pueda parecer tentador, agitar el frasco puede alterar la composición del perfume.
¡Sigue estos consejos y tus perfumes te acompañarán con su fragancia por mucho más tiempo!
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